Si después de un accidente automovilístico o accidente de camiones, te preguntas: ¿Debo hablar con el Ajustador de Seguros sobre el Accidente?
Te recomendamos que leas este artículo, donde te damos claves importantes sobre esta situación.
Qué necesitas saber antes de hablar con el Ajustador de Seguros:
No tienes ninguna obligación legal de hablar con la compañía de seguros del otro conductor.
Su objetivo principal es minimizar la exposición financiera de su empresa, no asegurarse de que recibas una compensación justa. En algún momento, para presentar una reclamación, será necesario establecer comunicación, y muchas veces es mejor hacerlo pronto para preservar evidencia.
Lo más común es que la aseguradora del conductor responsable se comunique contigo para investigar y obtener información. En ese momento, deberás decidir si deseas hablar con el Ajustador de Seguros o no.
Si te contactan, puedes declinar educadamente dar una declaración y decirles que:
Toda comunicación debe hacerse a través de tu abogado o de tu propia compañía de seguros.
Las aseguradoras tienen un solo objetivo: minimizar el dinero que pagarán.
Hacen preguntas de forma amable, natural e inocente, pero las respuestas —sin importar el contexto— suelen usarse más tarde en contra del reclamante. Al hablar con el Ajustador de Seguros, no describas en detalle tus lesiones, no des declaraciones grabadas ni firmes autorizaciones médicas.
Generalmente los ajustadores hacen preguntas que parecen inofensivas, pero más adelante pueden torcer o sacar de contexto tus respuestas para devaluar o negar tu reclamación. Por ejemplo, pocas personas saben realmente cuáles son sus lesiones inmediatamente después de un choque. Pueden describir dolor, limitaciones de movimiento o de fuerza, pero son los médicos quienes determinan la verdadera causa. Los ajustadores piden cosas que superan lo que legalmente tienen derecho a recibir, esperando que una persona desinformada entregue detalles privados sin darse cuenta. No seas la persona que renuncia a su privacidad solo porque un ajustador lo pide.
La mejor opción es simplemente reconocer que estás lesionado, sin dar detalles, y decir que tu abogado los contactará. La mayoría lo respetará. Otros insistirán. Incluso si aún no tienes abogado, puedes decir que estás lesionado y que planeas contratar uno. Las aseguradoras deben esperar un periodo de tiempo para investigar lesiones: 30 días. Así que tranquilo: tienes tiempo para conseguir representación legal.
(970) 566-2746
Las determinaciones de culpa suelen ser procesos complejos y deben basarse en hechos verificables, no en una conversación casual.
Así que la forma en que hablas y respondes es crítica para el resultado del caso. Los ajustadores también evalúan tu capacidad de comunicar ideas, cómo luces y cómo podrías parecer ante un juez o jurado. Esto no debe tomarse a la ligera.
¿Qué Hacer en estos Casos?
Mantén un registro detallado de todas las comunicaciones: nombre, compañía, información de contacto y notas de lo hablado.
Por seguridad, consulta a un médico inmediatamente después del accidente, incluso si crees que solo estás adolorido. Algunas lesiones serias no se manifiestan de inmediato. Además, esto documenta que algo no estaba bien.
Muchísimas personas descartan atención médica y 3–4 días después su cuello o espalda quedan completamente rígidos.
Todos valoramos el estoicismo y la fortaleza, pero este no es el momento de evitar documentar tu condición.
Si tienes seguro de auto, probablemente cuentes con al menos $5,000 USD de cobertura médica para usar en situaciones como un choque. Véase C.R.S. 10-4-635. Si no la usas, la pierdes.
También tienes la obligación contractual de notificar a tu propia aseguradora. Si no lo haces, aunque es raro, podrían decir que perjudicaste su capacidad de investigar y negar beneficios.
Ellos pedirán información básica del incidente. No especules. Solo proporciónala. Puedes posponer una declaración grabada o formularios y simplemente decir que primero quieres consultar un abogado.
No elimines tus redes sociales; eso puede perjudicarte. Pero sí limita el acceso público inmediatamente. Hoy en día, lo primero que hacen las aseguradoras y despachos legales es revisar redes buscando “dirt”. Este abogado ha rechazado clientes potenciales basándose en sus redes sociales, incluso con lesiones legítimas.
Entonces… ¿Debo hablar con el Ajustador de Seguros en caso de un accidente, sí o no? Lo mejor es hablar con un abogado. Y cuanto antes.
¿Cómo te puede Ayudar un Abogado?
La mejor forma de proteger tus derechos es consultar a un abogado de accidentes automovilísticos en Colorado.
Además, un abogado puede manejar todas las comunicaciones con las aseguradoras en tu nombre, asegurándose de que no digas algo que, sin querer, perjudique tu caso.
En algún momento, el abogado notificará formalmente a la aseguradora que lo ha contratado. Luego informará al ajustador que toda comunicación futura debe pasar por su oficina. El abogado obtendrá una copia de las pólizas de seguro dentro de los 30 días.
Los abogados realizan este tipo de comunicación de manera rutinaria y lo hacen con un tono diplomático y profesional. Las amenazas generalmente son contraproducentes, a menos que el abogado esté a punto de litigar y la compañía de seguros esté actuando de forma indebida. El problema es que cuando el litigio es inminente, cierta correspondencia puede limitar el acceso a los expedientes del reclamo.
A los abogados les gusta proporcionar documentación de lesiones serias lo antes posible. Las aseguradoras deben establecer “reservas” —un estimado del valor probable del reclamo— y muchas veces deben hacerlo dentro de los primeros 30 días del choque.
Lo más importante: tu abogado manejará todas las comunicaciones con la aseguradora, para que tú no tengas que hablar con ellos. Él sabrá qué pedir y cómo responder a cada solicitud. También tiene experiencia práctica para estimar el valor del caso una vez que se conocen y desarrollan las lesiones.
La mayoría de los clientes entiende la tranquilidad que da no tener que tratar directamente con las aseguradoras. Es “contratar y olvidar”: dejar que el despacho se encargue. No es tan simple, pero sí elimina una enorme carga, permitiéndote enfocarte en recuperar tu vida.